Grie/ta

Hacer el intento de comprar un teléfono celular y una línea, por supuesto, en Tigo Medellín, ha resultado un cas/tigo.
La primera visita, a la tienda de San Diego, fue un fiasco. La atención fue lenta, de mala gana -pues el vendedor disponible estaba en otras cosas- y al final, grosera. Tanto, que salimos corriendo de allí, lamentándonos.
Días después, el intento fue a la tienda de Oviedo. Hora de almuerzo. Un vendedor atendiendo a ritmo de babosa. De pronto, llegó una clienta papeles en mano, interrumpió al tipo, le preguntó algo y esperó. Y cuando el empleado terminó de hablar con quienes tenía al frente decidió saltarse la fila y auxiliar muy solícito a la joven. Pero no todo terminó ahí. Una vez acabó, recogió sus cosas y salió, seguramente a almorzar. Nosotros nos fuimos -adivinen- bien molestos.

Viva Benedetti, pero Mario

“una carta de amor no es el amor/ sino un informe de la ausencia”

Mario Benedetti.

Benedetti, de nombre Mario y aclamado escritor uruguayo recién fallecido, merece una palabra. Y no por causa de su muerte -mal común- sino por mérito de su vasta, diversa e irregular obra.

Es decir, a Mario Benedetti se le recordará por múltiples razones: alrededor de 80 libros, en todos los géneros (poesía, novela, ensayo, cuento, teatro) y por su entrega sempiterna al oficio de escritor, contra todas las persecuciones muchas veces, contra la predicción de sus rivales e incluso enemigos, contra los deseos de muchos otros escritores latiboamericanos y españoles que no podían soportarlo.

Pero el señor Mario era desde hace rato en un escritor consagrado. Canonizado como dicen los expertos. Andaba en la boca de muchos lectores que se sabían de memoria sus versos y permanecía en las vitrinas de las librerías. Era reconocido, debatido, amado y fustigado.

De Mario Benedetti quedan La Tregua, quizás su mejor novela, muchos de sus poemas y miles de versos inolvidables, como el que abre este post. Los lectores en español, los estudiosos -con el paso de los años- los libreros, y sobre todo los enamorados de estos contornos del continente,  nos irán diciendo cómo van las acciones de Mario en la conservadora bolsa de la literatura latinoamericana.

Hiper premio a HiperBarrio

HiperBarrio, un entusiasta grupo de 18 personas, jóvenes la mayoría, coordinados por tres consagrados al proyecto, en Medellín, se acaban de ganar el premio internacional más importante otorgado a comunidades digitales: El Nica de Oro,  fallado en Linz, Austria, hace dos días.

HiperBarrio (La Loma), al decir de su creador, Álvaro Ramírez Ospina, «comenzó en junio del 2007 como un micro-laboratorio de inclusión digital con el fin de brindar acceso, herramientas y destrezas a pequeñas comunidades de usuarios de las bibliotecas públicas en zonas periféricas de la ciudad de Medellín».

Alvaro explica que «la sede de la pequeña y vibrante biblioteca y la incansable y entusiasmada labor de su jefe, Gabriel Jaime Vanegas, han sido dos factores claves en la consolidación y el desarrollo de una notable comunidad digital, que día a día enlaza, teje red y profundiza su labor al lado de otras experiencias similares dispersas por 17 países diferentes del globo. Pero HiperBarrio la Loma no se ha limitado a su trabajo en la web, también empezó muy temprano a incidir en el entorno social y geográfico de los habitantes de un sector de la ciudad que fue duramente azotado por las guerras del narcotráfico y la tristemente famosa “Operación Orión”. HiperBarrio hoy se ha extendido a una nueva comunidad de jóvenes en Ituango y los de Medellín se preparan para crear experiencias hermanas en dos nuevos sectores de la ciudad».

Prix Ars Electronica es uno delos premios anuales más importantes en los campos de las artes electrónicas e interactivas, la animación por computador, y la cultura y la música digital. Los premios se conceden desde 1987 por Ars Electronica (Linz, Austria), uno de los centros más grandes en arte y tenología del mundo. Desde el 2005, el premio mayor es el El Nica de Oro, que se concede en seis categorías: » Animación/Efectos Visuales por computador,» «Música Digital» «Arte Interactivo,» «Net Vision,» el premio»u19″ «a la computación estilo libre, «y » Comunidades Digitales».

Un trabajo con jóvenes que no solo vale su peso en oro sino que debería ser apoyado sin reservas por la alcaldía y por entidades privadas que hayan entendido que las oportunidades y el acceso a la red, en sus incontables variantes, garantizan el pleno ejercicio de lo que llamamos ciudadanía.

Grie/ta

Comprar una lavadora en Carrefour de Premium Plaza resultó una molestia. Eso de atención al cliente se quedó en la carpeta del conferencista, como sucede con frecuencia. Tuvimos qué buscar al vendedor, ir por él, llevarlo al sitio exacto y escucharle una retaíla de excusas: que no tenemos más de estas, que no rebajaremos más del 5 por ciento si está rayada, que falta ver si están las mangueras, que no sabemos exactamente cuándo la pueden entregar… y al final dijo: ya vuelvo, y se quedó por allá, lejos y perdido, haciéndose el bobo.

Decidimos entonces irnos al Exito de San Diego a comprar la lavadora, aunque no tuvieran el modelo que queríamos.

Lápida

Para hacer más claras la preocupación y la perplejidad:
«Cada 15 segundos una mujer colombiana es maltratada, cada seis días una mujer es asesinada por su cónyuge y una de cada cinco niñas ha sido abusada sexualmente. En un día como hoy, 100 mujeres y jóvenes en Colombia estarán siendo golpeadas físicamente por sus parejas».
(Editorial de El Espectador del fin de semana).

Mis ventanas dan al valle

Desde mi nueva casa, después de casi dos años de estar por fuera, de un lado para otro, en una exploración que se inició en plena forma en Londres y aún no cesa, miro la ciudad llena de luz, como barrida esta mañana por una brisa fresca que me baña.

Aquí, en el filo de la loma, al frente de San Diego y con una vista inclinada hacia el suroccidente, las montañas que no se ven bien desde abajo, ahora en plena forma y contundencia, me marcan un nuevo horizonte. Amplio y fuerte, claro y hermoso, como el que quiero para mí, para mis dias, uno a uno.

Los aires por estos contornos son mejores, más limpios y claros, y propician un permanente éxtasis que se abre como mi balcón cada mañana y se renueva cada que miro y admiro el paisaje.

Lápida

Cómo hará el gobierno para inmortalizar la memoria de Rafael Escolona, según lo ha anunciado como reacción primaria ante la noticia de su muerte?

Menos mal que el maestro y su música ya son parte reconocida y consagrada de la cultura colombiana.

Una manito a Explora

Poco a poco el Parque Explora se convierte en símbolo de Medellín. En referente urbano y cultural. Es espacioso, agradable, limpio, y bien atendido.

Pero hay que decir con sinceridad que algunos de sus montajes resultan poco interesantes. Nada claros para niños, planos para jóvenes y aburridos para adultos. Fuera de que la zona de comidas de la entrada, metálica y gris, da la sensacion de una mole innecesaria. Le falta un toque de color. Y ni qué hablar de los cubiculos de cemento en donde funcionan los negocios alli mismo: nada qué ver con el conjunto.

Ahora, la zona de comidas, adentro, es lamentable. Desordenada, fea y mal servida. No ofrecen nada que llame la atención ni nada que provoque el gusto. Allí come uno por simple necesidad.

Finalmente, sería oportuno atender algunos detalles. Varios de los juegos al aire libre están dañados desde hace días y eso deja mala impresión entre los visitantes. El mantenimiento debería ser automático.

Lápida

Que Caracol Televisión decida y anuncie que su programa del Defensor del Televidente se transmita a las tres de la mañana, un día de cada semana, significa con claridad y contundencia que le interesa un comino lo que piensen los televidentes y, de paso, el trabajo que hace su defensora.